martes, 3 de agosto de 2010

El CORAZÓN DE MARIA: UNA ESCUELA EN EL SERVICIO A CRISTO Y A LOS HERMANOS



Desde mis primeros años por los caminos del Señor, quizás por la influencia del ambiente donde fue creciendo en el discipulado cristiano, me sentí atraído por el misterio del Corazón Inmaculado de María. Al principio era apenas un sentimiento filial, una experiencia de la cercanía de la madre de Dios, que anima nuestra fe e intercede por nosotros. Con el tiempo, la Palabra de Dios me fue revelando la gran riqueza que esconde el Corazón de María, una escuela en el servicio a Cristo y a los hermanos. Aquí comparto con ustedes, algunos textos evangélicos donde he ido aprendiendo de María algunas claves del discipulado cristiano: 

1. “María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón” (Lc. 2, 19) María es maestra en el arte de la lectio divina, ella nos enseña a escuchar con atención la Palabra de Dios, a meditarla continuamente dentro de nosotros mismos, a orarla y contemplarla en el silencio, a vivirla y proclamarla en el trabajo de cada día.

2. “¡Y a ti misma una espada te atravesará el alma!” (Lc. 2, 35) María es maestra en el camino de la verdadera solidaridad, ella que acompañó a Jesús en la agonía de la cruz, nos enseña a acercarnos a todas las víctimas de la historia, a los que sufren, a los que necesitan una mano amiga y cercana. Ella tiene el corazón nuevo prometido por los profetas, un corazón de carne, (Ez. 36, 26) y nos anima a participar en el ministerio de consolación y liberación de Jesús, el Mesías, viviendo los valores del sermón de la montaña: la misericordia, la mansedumbre, la pobreza, la pureza de corazón, la lucha por la paz y la justicia (Mt. 5, 1 y ss.).

3. “Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador” (Lc. 1, 46-47) María es maestra en la alabanza divina; ella, guiada por el Espíritu Santo, glorificó al Señor por las maravillas que hizo en ella, por la fidelidad de Dios a sus promesas, por su gran misericordia. María nos enseña a alabar a Dios en cualquier circunstancia, incluso en medio de las dificultades, confiados en que Dios, en su bondad, dispone de todas las cosas para nuestro mayor bien. (Rom. 8, 28).

4. “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos” (Hch 1, 14) La presencia de María en la primitiva comunidad, formando con los discípulos un “sólo corazón” y una sola “alma”, nos enseña a vivir la unidad en el amor fraterno, a compartir lo que tenemos con los demás, a perseverar en la oración con los hermanos, para que ese mismo Espíritu Santo que la cubrió a ella con su sombra, inunde a la Iglesia de Dios, y se renueven las maravillas que leemos en el libro de los Hechos de los Apóstoles.

Bueno, he tenido la osadía de compartir estos pensamientos, con la esperanza de que puedan servir de testimonio y motivación a otros hermanos. La devoción al Corazón de María aparece revestida a veces con unas expresiones y una iconografía, a mi modo de ver, excesivamente recargadas y sentimentales. Creo, que la clave está en la Palabra de Dios, en buscar a Nuestra Señora del Santo Evangelio, y descubrir la experiencia de fe y discipulado de María, tal y como aparecen en las Sagradas Escrituras, la fuente de donde mana toda la espiritualidad de la Iglesia.

En consonancia con mi reflexión, les ofrezco un clásico de la devoción mariana, el Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María, escrito por san Luis María Griñon de Monfort. Algunas expresiones y el lenguaje mismo del libro quizás choquen a algunos, pues son deudores de la espiritualidad de su tiempo, finales del siglo XVII; sin embargo, tomando en cuenta su contexto, su lectura puede ayudarnos a vivir nuestro amor a María, y ser una motivación para crecer en la gracia que se nos ha dado en Jesucristo.

TRATADO DE LA VERDADERA DEVOCIÓN A MARÍA : DESCARGAR

6 comentarios:

  1. Marcelo, gracias por compartir este escrito tan hermoso en nuestra fiesta de enlaces. Ha sido para mi una gran alegría también conocer tu blog. Espero que podamos seguir compartiendo en este apostolado tan hermoso de evangelización. Un fuerte abrazo desde Puerto Rico. Arelis Marrero

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    1. Gracias a ti por tu visita, y por hacer posible esta hermosa dinámica de compartir enlaces que nos ayudan mutuamente a servir más a Jesús y a su Santísima Madre. ¡Qué el Señor nos ayude a vivir con alegría nuestra voación de blogueros cristianos!

      Un abrazo desde otra isla: Tenerife :)

      Marcelo

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  2. Llegue a este hermoso Blog gracias a la fiesta de enlace. Gloria a Dios! Esta entrada me ha gustado mucho. Gracias por compartirla.

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    1. La Madre de Dios nos colme de bendiciones y nos ayude a vivir al servicio de Jesús y de los hermanos, muchas gracias por tus palabras, que el Señor te recompense tu generosidad al compartirlas,...unidos en la oración desde la Red,...Un saludo fraterno desde Tenerife

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  3. Saludos, Soy Mary Torres colaboradora de evangelización católica.La lectura de este escrito a evocado en mí gratos recuerdos de mis a~os en La Legión de María, particularmente el tratado de San Luis María de Monfort sobre la verdadera devoción.Dios te colme de la mas hermosa bendición.

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    1. Gracias Mary, la Madre de Dios sea siempre nuestro refugio y nuestro consuelo en el camino, para que nuestra vida sea agradable al Señor. Muchas gracias por la alegría que me das al compartir tu vivencia, que Dios fortalezca en ti sus dones y te haga instrumento de bendición allí donde te encuentres. Un abrazo desde Tenerife

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