sábado, 24 de diciembre de 2011

LECTIO DIVINA PARA EL TIEMPO DE NAVIDAD

La experiencia salvadora de la Navidad se fundamenta en el misterio de la Palabra de Dios, leída, meditada, orada, contemplada, vivida,... no sólo en la asamblea sino también en la soledad del corazón.

La Palabra es viva y es eficaz, ella realiza lo que significa, en ella y por ella ha sido creado todo cuanto existe, ella es la luz que ilumina a todo hombre que a este mundo viene.

En el momento culminante de la historia, cuando se cumplio el tiempo, la Palabra se hizo carne, un ser humano igual a nosotros en todo, excepto en el pecado. 

Ese es el misterio santo de la encarnación, piedra angular de la revelación cristiana.

Vivamos la Navidad abriendo nuestros oídos a la Palabra, atentos a la voz del Señor que nos habla, y que nos muestra en Jesús su bondad y misericordia. 

Esa Palabra, nacida entre nosotros, es capaz de salvarnos.

Volvamos a escuchar atentamente los textos santos que dan cuenta del nacimiento de un niño en Belén de Judá, de la estrella que siguieron unos magos venidos de oriente, y de los misterios de la infancia del Señor.

Meditemos sin cesar la Palabra, para que seamos como un árbol plantado al borde de una cascada, cuyas hojas están siempre verdes, y que da abundantes frutos en su sazón (Salmo 1).

Para ayudarnos en este propósito les presento este librito: Lectio divina: tiempo de Navidad, una colección actualizada de comentarios sobre los textos de la Biblia que se proclaman durante las celebraciones del tiempo de Navidad.

¡Qué María, la Madre de Dios, nos ayude a encontrarnos con Cristo Jesús, el Hijo de Dios, nacido de sus entrañas virginales, a través de la experiencia de la Palabra!

LECTIO DIVINA: TIEMPO DE NAVIDAD

No hay comentarios:

Publicar un comentario