martes, 3 de julio de 2012

Exultet caelum laudibus: Himno litúrgico en honor a los Apóstoles


Un vídeo de una pieza litúrgica tradicional: el himno de las II Vísperas del común de los Apóstoles: Exultet caelum laudibus, magistralmente interpretado por La Capellia Real de Catalunya y Hesperion XXI, bajo la dirección de Jordi Savall.

La obra pertenece al interesante CD: Isabel I, Reina de Castilla, luces y sombras en el tiempo de la primera gran reina del renacimiento, una antología de la música que se escuchaba en la época de la monarca castellana.

Las imágenes que acompañan el himno son la de los santos Pedro y Pablo, pilares de la fe apostólica, que rubricaron su testimonio con la sangre del martirio en las primeras persecuciones cristianas. La Iglesia  ha unido ambos nombres en la fiesta que celebramos cada  29 de junio.

Pinturas, esculturas, iconos, bajorrelieves, música, etc., a lo largo de la historia del cristianismo las figuras de Pedro y Pablo han estado siempre presentes en el arte de oriente y occidente. Pedro, casi siempre, representado con las llaves en las manos, signo de la autoridad que le confirió Jesús, según las palabras del Evangelio: "Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos,..." Mt. 16, 1.9

Pablo, en cambio, suele portar una espada, símbolo de su martirio, pues según la tradición murió decapitado, y no crucificado como Pedro, por gozar de la ciudadanía romana.

¿Qué hay más allá de la belleza del canto y de las representaciones artísticas?, esa es la pregunta que me gusta hacer en clase a los alumnos y alumnas, a lo cual no dudo en responder: la experiencia de fe y vida de una comunidad  que ha celebrado y testimoniado la fe de Pedro y Pablo, la fe de los apóstoles, durante más de dos mil años. Nada más, pero nada menos.

A continuación el texto del himno, primero en su lengua original en latín, y luego la versión en español:

Exsultet caelum laudibus

Exsúltet cælum láudibus,
resúltet terra gáudiis:
Apostolórum glóriam
sacra canunt sollémnia.

Vos, sæcli iusti iúdices
et vera mundi lúmina,
votis precámur córdium,
audíte preces súpplicum.

Qui cælum verbo cláuditis
serásque eius sólvitis,
nos a peccátis ómnibus
sólvite iussu, quæsumus.

Quorum præcépto súbditur
salus et languor ómnium,
sanáte ægros móribus,
nos reddéntes virtútibus,

Ut, cum iudex advénerit
Christus in fine sæculi,
nos sempitérni gáudii
fáciat esse cómpotes.

Deo sint laudes glóriæ,
qui dat nos evangélicis
per vos doctrínis ínstrui
et prósequi cæléstia. Amen.

Exultet caelum  laudibus 
(Versión en español)

Que el Cielo prorrumpa en alabanzas 
y la tierra rebose toda de júbilo, 
cantando la gloria de los Apóstoles 
en la solemnidad sagrada de este día.

Oh lumbreras del orbe, 
que habréis de juzgar al mundo, 
os pedimos de todo corazón 
que prestéis oído a nuestras súplicas.

A fin de vernos librados de nuestros pecados 
por el poder que recibisteis 
de abrir y cerrar, 
con vuestra palabra, las puertas del Cielo.

Y ya que la salud y la enfermedad 
se someten a vuestro imperio, 
confortad con las virtudes, 
la fragilidad de nuestro espíritu.

Para que, al fin de los tiempos 
cuando Cristo vuelva, como Juez, 
se digne hacernos partícipes 
de su gozo sempiterno.

Entonemos un canto de gloria 
para alabar al Señor, 
que, por medio de sus Apóstoles, 
nos concede instruirnos en la doctrina del Evangelio, 
y aspirar a los bienes celestiales. 
Amén.




2 comentarios:

  1. que belleza y dulzura uuufff celestial qu e nos invita a orar gracias por compartirlo, un abrazo

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  2. Hola:
    precisamente he llegado a este himno a través del disco de Hesperion XX, y es tan bello que me ha entrado curiosidad por saber qué significaba.
    Gracias,
    Luis

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